martes, 24 de mayo de 2011

Hoy voy a decir algo que quizás nadie quiera oír, pero a estas alturas de la película creo que o se toma una decisión YA o estaremos mareando la perdiz sin llegar a ningún resultado.

Porque aquí somos los más listos del mundo, tanto que hemos inventado la neutralidad, la equidistancia, la imparcialidad. Nuestros jóvenes, desempleados y sin ningún futuro, no quieren irrumpir en el mercado político como unos elefantes en la cacharrería, porque ellos se niegan tajantemente a ser y actuar como políticos. Ellos se limitan a protestar lo más asépticamente posible para que nadie se sienta ofendido.
 Han desperdiciado una ocasión única e histórica, con todo el mundo, con todas las cámaras, con todos los objetivos, con todos los altavoces pendientes de su actuación, no se han atrevido a dar  la cara y gritarle al mundo quiénes son los que realmente los oprimen y vejan hasta ese lamentable extremo de haber matado en sus almas el auténtico espíritu de rebelión, se han limitado a quejarse pero no a señalar valientemente son su dedo a los culpables de su situación y así no se  ganan no ya las guerras sino siquiera las batallas.

Seria una pena desperdiciar este movimiento sin llegar a conseguir algo. Por favor, hagamos algo, reclamemos lo que es justo, aunque solo sea una cosa. Yo me conformaría con un cambio en la forma de participación ciudadana en las decisiones que nos atañen directamente. Hoy en día disponemos de medios suficientes para convocar referéndums a través de Internet  de una forma rápida y segura, si podemos hacer la declaración de la renta por Internet, también podemos votar por Internet, solo necesitas el DNI electrónico y acceso a Internet quien no disponga en casa podrá hacerlo en los Centros Sociales de su barrio de forma gratuita. Seguro que muchos gastos aprobados hoy en los Ayuntamientos no pasarían la criba del referéndum popular, y lo mismo a nivel nacional.

Lo que sea, pero hagamos algo YA.

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